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Cuando una empresa decide abrir su capital, sea a través de ENISA, un fondo de venture capital o un socio estratégico, lo primero que se examina no es la presentación comercial, sino la solidez de sus cifras. Esa revisión se convierte en el verdadero filtro del proceso: si los números transmiten confianza, la conversación avanza; si no, la puerta se cierra con rapidez.
A continuación se detallan los pilares que toda pyme debe afianzar antes de iniciar cualquier ronda o solicitud de financiación.
1. Reporting financiero: consistencia y periodicidad
El inversor necesita verificar que la dirección controla su negocio en tiempo real. Para ello resultan imprescindibles:
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Estados financieros mensuales revisados y conciliados.
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Cuadros de mando con evolución histórica de ingresos, márgenes y liquidez.
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Comparativas frente a presupuesto y ejercicios anteriores, con notas explicativas.
Una estructura de reporting clara y repetible otorga credibilidad inmediata.
2. Proyecciones fundamentadas
Las previsiones no pueden sustentarse en optimismo; deben reflejar hipótesis razonables y contrastadas con datos históricos o referencias sectoriales. Buenas prácticas:
| Documento | Contenido mínimo |
|---|---|
| Cuenta de resultados proyectada (3–5 años) | Hipótesis de ventas, márgenes y costes operativos |
| Plan de tesorería | Flujo de caja mensual y necesidades de circulante |
| Escenarios | Variante conservadora y ambiciosa con métricas clave |
Mostrar sensibilidad al riesgo demuestra madurez y seriedad.
3. KPIs que explican el modelo de negocio
No todos los indicadores aportan el mismo valor. Para la mayoría de pymes en crecimiento, los siguientes resultan determinantes:
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Runway: meses de caja disponible.
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Margen bruto ajustado: capacidad real de generar valor por venta.
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Deuda financiera neta /EBITDA: cuantos años necesitaría la empresa para devolver la deuda con el EBITDA actual.
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Rotación y recurrencia: estabilidad de ingresos.
Dominar estas métricas demuestra control operativo y escalabilidad.
4. Gobierno corporativo y estructura societaria
El análisis financiero suele ir acompañado de una revisión legal. Documentación en orden implica agilidad en la due diligence:
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Pactos de socios actualizados y accesibles.
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Libro de actas y poderes claramente definidos.
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Procedimientos internos de aprobación y supervisión.
Un marco jurídico robusto minimiza los riesgos percibidos.
5. ENISA como ejercicio de disciplina financiera
Los préstamos participativos de ENISA exigen:
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Viabilidad económico-financiera respaldada por previsiones coherentes.
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Solvencia técnica y compromiso del equipo gestor.
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Capital social proporcional a la inversión solicitada.
Superar este proceso constituye un ensayo riguroso para futuras negociaciones con fondos privados.
Conclusión
Profesionalizar las finanzas no es un trámite, sino la base sobre la que se apoya cualquier negociación de inversión. Los equipos que dominan sus números proyectan confianza; los que no, multiplican sus probabilidades de rechazo.
Antes de solicitar capital, evalúe su sistema de reporting, la solidez de sus proyecciones y la coherencia de su estructura societaria. Si alguna de estas piezas falla, conviene corregirla antes de llamar a la puerta del inversor.
En ThinkCo acompañamos a las pymes en ese proceso de preparación: desde la implantación de cuadros de mando hasta la configuración de la estructura financiera y documental necesaria para ENISA o rondas de capital.


