La transformación digital avanza a un ritmo imparable, y el ámbito fiscal no puede quedarse atrás. En este contexto, la Unión Europea ha dado un paso clave hacia la modernización del sistema de IVA con la aprobación del paquete normativo conocido como VAT in the Digital Age (ViDA).
Este conjunto de medidas, publicado en el Diario Oficial de la Unión Europea (DOUE), marca el inicio de una profunda transformación que afectará a empresas, plataformas digitales y administraciones tributarias de los Estados miembros durante la próxima década.
Tres pilares clave del paquete ViDA
El paquete normativo se estructura en torno a tres grandes ejes:
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Digitalización de las obligaciones de notificación del IVA
Introducción de requisitos de notificación digital y estandarización de la factura electrónica para facilitar el control y la eficiencia tributaria. -
Nuevas reglas para la economía de plataformas
Se refuerza el papel de las plataformas digitales en la recaudación del IVA en servicios como el alquiler de alojamientos de corta duración y el transporte de pasajeros. -
Ampliación del régimen de ventanilla única (OSS)
Se simplifican las obligaciones fiscales para las empresas que operan en múltiples países de la UE, reduciendo costes y trámites administrativos.
Principales cambios e impacto progresivo
La implementación del paquete ViDA se desarrollará en diferentes fases:
🗓 A partir de 2025:
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Los Estados miembros podrán exigir el uso de factura electrónica sin necesidad de autorización previa de la Comisión Europea.
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En España, esto se refleja en la implantación del sistema VERIFACTU.
🗓 Desde julio de 2028:
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Las plataformas digitales pasarán a ser sujetos pasivos del IVA por los servicios de alojamiento turístico y transporte de pasajeros.
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Se extiende el régimen OSS a más operaciones, incluyendo entregas B2C nacionales, bienes con instalación o montaje, electricidad, y transferencias internas dentro de la misma empresa.
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Se generaliza la inversión del sujeto pasivo para proveedores no establecidos en el Estado miembro de consumo.
🗓 A partir de julio de 2030:
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La factura electrónica estructurada será obligatoria para operaciones intracomunitarias.
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Se introduce el sistema DRR (Digital Reporting Requirements), que sustituirá a los actuales listados recapitulativos, reduciendo los plazos de reporte a 10 días.
🗓 Desde 2035:
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Los países que ya aplican sistemas de reporte en tiempo real (como España con el SII) deberán adaptarse al estándar DRR, promoviendo la interoperabilidad a nivel europeo.
Un cambio profundo para las empresas
Este nuevo marco normativo no solo afecta a las administraciones tributarias. Las empresas deberán adaptar sus sistemas de facturación, contabilidad y cumplimiento fiscal a los nuevos requisitos técnicos y de reporte.
Quienes operen a nivel internacional o utilicen plataformas digitales tendrán que revisar su estrategia fiscal y tecnológica para garantizar el cumplimiento normativo, evitando errores y posibles sanciones.
¿Está tu empresa preparada?
Desde ThinkCo ayudamos a las empresas a anticiparse a estos cambios, analizando su impacto, revisando los sistemas internos de facturación y adaptando sus procedimientos al nuevo entorno digital fiscal.
