El principio de no causar un perjuicio significativo al medioambiente («Do not significant harm» o DNSH, por sus siglas en inglés) implica que cualquier proyecto con cofinanciacion de los fondos Feder asi como cualquier subvencion que provenga del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia deben cumplir los siguientes 6 objetivos medioambientales
1. Mitigación del cambio climático
2. Adaptación al cambio climático
3. Uso sostenible y protección de los recursos hídricos y marinos
4. Economía circular
5. Prevención y control de la contaminación
6. Protección y recuperación de la biodiversidad y los ecosistemas
A la hora de evaluar una actividad económica con arreglo a este principio, se deberán tener en cuenta los potenciales impactos tanto de la propia actividad como de los productos y servicios generados por la misma a lo largo de todo su ciclo de vida, teniendo en cuenta la producción, el uso y el final de la vida útil de esos productos y servicios.
El Ministerio para la Transicion Ecológica y el Reto Demográfico dispone de un cuestionario de evaluacion para evaluar si una actividad economica cumple con los 6 objetivos medioambientales.