El cumplimiento de los plazos de pago no solo es un requisito legal, sino que se ha convertido en un criterio clave para acceder a subvenciones y ayudas públicas. Con la entrada en vigor de la Ley Crea y Crece, la Ley de Morosidad adquiere un papel protagonista en la financiación empresarial, especialmente para aquellas compañías que buscan obtener ayudas superiores a 30.000 euros.
Si tu empresa quiere acceder a subvenciones y evitar sanciones, es fundamental conocer cómo esta normativa afecta a la gestión financiera y qué pasos debes seguir para cumplirla.
¿Qué es la Ley de Morosidad y por qué es importante?
La Ley de Morosidad establece límites en los plazos de pago para operaciones comerciales con el objetivo de evitar retrasos y garantizar la liquidez de las empresas. En términos generales, las empresas deben pagar sus facturas en un máximo de:
- 30 días naturales, si no se ha acordado un plazo en contrato.
- 60 días naturales, en caso de que se pacte entre ambas partes.
Esta normativa busca prevenir impagos, mejorar la transparencia en las relaciones comerciales y reforzar la estabilidad del tejido empresarial.
Novedades y su impacto en las subvenciones
Con la reciente reforma de la Ley de Subvenciones, las empresas que incumplan la Ley de Morosidad podrían quedarse sin acceso a importantes ayudas públicas. En concreto, se han introducido las siguientes modificaciones:
- No podrán obtener subvenciones superiores a 30.000 € las empresas que incumplan los plazos de pago establecidos.
- Los gastos en los que haya incurrido la empresa solo serán subvencionables si se han abonado en plazo.
- Se exigirá mayor transparencia y control en las operaciones comerciales para garantizar que los beneficiarios de ayudas cumplen con la normativa de pagos.
Estas medidas buscan fomentar la responsabilidad financiera y evitar que empresas con problemas de morosidad accedan a fondos públicos.
¿Cómo acreditar el cumplimiento de la Ley de Morosidad?
Para poder optar a subvenciones, las empresas deberán acreditar que cumplen con los plazos de pago a proveedores. Dependiendo del tamaño de la empresa, esto se podrá hacer mediante:
✔ Declaración responsable para aquellas empresas que puedan presentar cuentas anuales abreviadas.
✔ Certificación de auditor registrado (ROAC) para empresas de mayor tamaño, que deberá reflejar en su memoria los plazos de pago cumplidos.
✔ Informe de Procedimientos Acordados (IPA) en caso de que no se disponga de auditoría, con una validez de hasta 6 meses.
Si una empresa no puede demostrar que cumple con la normativa de plazos de pago, su solicitud de subvención podrá ser rechazada.
Consecuencias de no cumplir la Ley de Morosidad
No respetar los plazos de pago establecidos puede acarrear importantes consecuencias para una empresa, más allá de la imposibilidad de acceder a subvenciones:
❌ Rechazo de solicitudes de ayuda, por no cumplir los requisitos legales.
❌ Pérdida de subvenciones concedidas, si se detecta incumplimiento de los plazos en la justificación de gastos.
❌ Sanciones económicas, en casos graves de impago a proveedores.
❌ Deterioro de la reputación empresarial, lo que puede afectar la relación con clientes, inversores y socios comerciales.
Recomendaciones para garantizar el cumplimiento
Para evitar problemas con la Ley de Morosidad y maximizar las oportunidades de financiación pública, las empresas deben adoptar una estrategia financiera rigurosa:
🔹 Gestión eficiente de la tesorería: Monitorizar el flujo de caja para evitar retrasos en los pagos.
🔹 Uso de herramientas digitales: Automatizar la gestión de facturas y vencimientos.
🔹 Auditorías periódicas: Revisar el cumplimiento de plazos y detectar posibles incumplimientos.
🔹 Formación interna: Asegurar que el equipo financiero y contable conoce los requisitos de la ley.
Invertir en una gestión financiera ordenada no solo facilita el acceso a subvenciones, sino que mejora la estabilidad y credibilidad de la empresa.
Conclusión
La Ley de Morosidad ya no es solo una regulación financiera; es un factor determinante para acceder a subvenciones clave. Su incumplimiento puede cerrar las puertas a importantes ayudas económicas, mientras que su correcta aplicación puede abrir nuevas oportunidades de crecimiento y consolidación empresarial.
Si tu empresa está interesada en obtener subvenciones y garantizar el cumplimiento normativo, te ayudamos a revisar tu situación y preparar la documentación necesaria.